Agua en Suelo - NEA
Diagnóstico y Escenario - NEA
La primera quincena de noviembre concluyó con un comportamiento de las precipitaciones muy diferente al que habían presentado durante los dos primeros meses de la primavera. Desde comienzos del mes, el frecuente ingreso de sistemas frontales desde el sudoeste sostuvo una cierta continuidad de lluvias, en general, con mayor presencia sobre la franja oeste, pero que en algunos casos se extendieron hacia el centro y noreste del país. Finalmente entre el 12 y el 14 de noviembre llegaron las esperadas recargas de primavera. Importantes precipitaciones se desarrollaron con amplia cobertura territorial y variado volumen pero afectando prácticamente todas las regiones productivas desde Neuquen hasta Formosa. En esta oportunidad las lluvias favorecieron en mayor grado la franja central y noreste del país con acumulados entre los 20 y los 100 milímetros, pero con varias zonas que puntualmente superaron esa marca en el sur del Chaco y sudeste de Formosa. Estas lluvias cambiaron totalmente el escenario del NEA logrando revertir la escasez hídrica e incluso provocando algunos excesos puntuales. Distinto fue el caso del sudeste de Buenos Aires, donde las tormentas se desarrollaron de forma muy modesta como para revertir el patrón pluvial deficitario que continua mermando las reservas de agua del este bonaerense. Las voluminosas lluvias con que concluyó la quincena dieron paso al ingreso de un nuevo sistema frontal frío que dejo, el día 16, algunas precipitaciones menores sobre el centro del país y mas generosas sobre el NEA. Una vez mas Buenos Aires quedó excluido del aporte de agua, pero sufrió las consecuencias de la circulación de aire muy frío que provocó heladas leves en algunas localidades del sudeste provincial. El mapa de disponibilidad hídrica es mas que elocuente en cuanto a la forma en que el generoso aporte de agua de noviembre modificó el estado de los perfiles. Las zonas de sequía han desaparecido y las buenas reservas cubren el 90% de la superficie, incluyendo zonas puntuales con exceso. La oferta de agua de los primeros quince días del mes, aunque irregular, fue de gran cobertura y probablemente garantizará el tránsito de lo que queda de noviembre con cierta tranquilidad. Dentro del contexto pluvial de la campaña, esta puede considerarse como una ventana húmeda de las que hemos mencionado como posibles en informes anteriores, pero no debemos olvidar que, por lo menos hasta fin de año, las lluvias seguirán condicionadas, en mayor o menor grado, por la presencia del fenómeno La Niña.